martes, 20 de noviembre de 2007

LA CULTURA ESCOLAR EN LA SOCIEDAD NEOLIBERAL

La escuela puede entenderse como una instancia para la mediación cultural de significados, sentimientos y conductas de una comunidad social y el desarrollo particular de las nuevas generaciones. Es acá donde se produce un fenómeno de renombre: la socialización, la cual constituye un conjunto de acciones por las cuales una comunidad enseña a descubrir a sus nuevos integrantes, las normas, los valores y las creencias que ellos mismos guardan en lo más profundo de su ser, como signo de su individualidad, y que invariablemente coinciden con las normas, valores y creencias que profesa la comunidad en que habitan. Cuando por alguna causa el aprendiz no logra descubrir tales correspondencias, entran en funcionamiento otros mecanismos que le enseñan la conveniencia de seguir buscando. En la literatura sociológica esto se denomina control social. (De los Campos, H (2003): "Diccionario de Sociología")

Hoy en día es bastante común y cotidiano ver jóvenes en busca de una identidad, una imagen, un ícono social, todo esto mediado por la influencia potente de los medios de comunicación. Su distribución (limitada a los beneficios comerciales), la ha hecho accesible y cercana, en lo que puede suponer, a la vez, tanto la pérdida de identidad, aparentemente lograda, al mezclarse las experiencias y los modos de vida, como el fortalecimiento de la individualización cultural (CASTELLS, 1994).

Ángel Pérez Gómez, Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga, es muy asertivo al describir los principales valores y tendencias que intervienen en la socialización de las nuevas generaciones, de lo cual se pueden destacar la importancia de la información como fuente de riqueza, la desconfianza en las aplicaciones tecnológicas, la obsesión de la eficiencia como sinónimo de calidad, la primacía de la cultura de la apariencia, el culto al cuerpo, los movimientos alternativos, el pensamiento único, amorfo y débil y el debilitamiento de la autoridad.

Como consecuencia de las transformaciones y cambios radicales en la sociedad contemporánea, es necesario cuestionarnos el sentido de la escuela actual, su función social y la naturaleza del quehacer educativo.

Sin lugar a dudas, estamos siendo invadidos por una cultura neoliberal, ajena a nuestra idiosincrasia, heredada de países y sociedades capitalistas, con otras culturas y costumbres, produciendo un rebote y repercusión directa en la cultura escolar. Bajo el alero educaconal poco a poco se están formando mentes dirigidas por el más preciso estímulo social que hallan recibido en ese momento, desfigurando en parte el modelo educativo que se pretende moldear. Se genera una reformulación, respecto al sentido de la vida, del rol en sociedad, de la compatibilidad sexual, social y familiar. A pocos les causa sentido estos conceptos, los adolescentes ven su existencia como un mero acontecer finito, un paso por la tierra e irremediablemente extinguible, así como muchas cosas que ocurren en nuestro entorno le son indiferentes, como la política, las causas sociales, los hechos delictivos, etc., amparados en la tan vilipendiada frase "no estoy ni ahí". Fácilmente los jóvenes caen en conformismos que sólo les permiten sobrevivir; son muy pocos los que reaccionan, transformándose en obsesivos, deseosos del éxito económico, del estatus social, esclavo de la eficiencia para ser ante sus circundantes un sinónimo de calidad, interesado en su bienestar propio, cultivando la apariencia física y también emocional, en donde es un mero títere para sentirse aceptado por sus pares.

En este escenario, es inevitable pensar que el rol docente se muestra sin iniciativa, arrinconados, desplazados o simplemente superados por la arrolladora fuerza de los hechos, por la vertiginosa sucesión de acontecimientos que han convertido en obsoletos sus contenidos y sus prácticas. Nuestros maestros parecen carecer de iniciativa para afrontar exigencias nuevas porque en definitiva, se encuentran atrapados por la presencia imperceptible de una cultura escolar adaptada a situaciones pretéritas.

Necesitamos recuperar la iniciativa de la escuela, para esto es necesario entenderla como un cruce de culturas, que provocan tensiones, aperturas, restricciones y contrastes en la construcción de significados y en la formación de conductas. Si la cultura evoluciona, ¿por qué el modo de enseñar no? Hasta ahora el centro de la enseñanza es el profesor, y el alumno cumpliendo un rol pasivo, escribiendo, anotando, estudiando. No es la idea que el profesor pierda su rol principal, pero con toda esta vorágine de tecnología, se puede experimentar un cambio hacia nuevos modos de desarrollar la actividad docente. Lamentablemente, a muchos profesores no les interesa aplicar en su sistema educativo el uso de tecnologías e innovar. La "vieja escuela" se niega a probar otros métodos, pues con el que emplean les ha otorgado sendos resultados. Pero todo cambia, y es de esperar que la "nueva escuela" del magisterio expanda su mente, sus habilidades y destrezas, para así otrorgar a los alumnos el conocimiento, a través de varias alternativas, de modo de plantearles el saber por atractivos caminos. En esencia, ser facilitadores del conocimiento y no un diccionario que tiene respuestas a todo. Mas esta idea no es descabellada, un modelo único que ha funcionado es bueno, pero también es válido, interesante y constructivo la variación en base a una misma idea fundamental que nos mueve: El enseñar.

sábado, 22 de septiembre de 2007

HACIA UNA EVALUACIÓN AUTÉNTICA DEL APRENDIZAJE

La evaluación por sí misma es complicada para cualquier alumno... te estresas, sudan tus manos, quieres ir al baño, te comes las uñas, ondulas excesivamente tu pelo, inclusive en casos más extremos se pueden observar fenómenos de tricotilomanía y tenesmo, entre otros. Un sinfin de reacciones a una situación particularmente estresante a la que los alumnos nos enfrentamos una y otra vez.

Pedrito, un joven de segundo medio, tendrá hoy su segunda prueba global de química, ha estudiado mucho, pero sin embargo sus nervios son evidentes: en la primera prueba obtuvo un 3,6, y en primero medio aprobó la asignatura con un 4,3, lo que para él es malo, pues, en su consideración, él sabe mucho, pero la metodología aplicada por el profesor le complica, él comprende la materia, pero no es capaz de memorizar palabra por palabra textualmente.

En la actualidad, lamentablemente, aún la evaluación no es equitativa para los alumnos; se tiende a confundir evaluación con calificación. ¿El profesor de Pedrito sabrá lo mucho que ha aprendido? ¿Por qué los resultados son los que marginan a los alumnos?

El Profesor de Biología y Química, Licenciado en Filosofía y Educación y Magister en Educación, Pedro Ahumada Acevedo, realiza una reflexión exhaustiva respecto a la evaluación como tal y los aprendizajes que están logrando los estudiantes con los sistemas de evaluación actuales. "La evaluación debería ser considerada como un PROCESO y no como un suceso y constituirse en un MEDIO y no en un fin" sentencia en su documento "La Evaluación en una Concepción de Aprendizaje Significativo". Ahumada, consciente de la problemática educativa evaluativa, propone, mantener el rigor propio del conocimiento, y además, llegar a sus lectores con explicaciones, que sin dejar de ser doctas, hacen más comprensibles los problemas.

Pedrito está sometido a la evaluación tradicional, una evaluación que no es más que un conjunto de acciones dirigidas a la obtención y registro de información numérica (notas). Así, es inevitable que Pedrito estudie por una calificación más que por el aprendizaje. Es más, el mismo entorno social se encarga de ejercer esta presión en los estudiantes; buenas notas para obtener beca para la Universidad, buenas notas para obtener un premio en la licenciatura, buenas notas para estudiar la carrera que tanto quiero en la Universidad que YO quiero, buenas notas es sinónimo de inteligencia, es mi presentación al futuro. En rigor, una calificación es una medición en una escala numérica de los conocimientos a partir de la aplicación de un elemento evaluativo, y no existe certeza que ese instrumento mida conocimiento.

La denominada evaluación alternativa aparece como una buena opción en medio de este análisis, un enfoque que da importancia a las concepciones previas del alumno; aquí se desea saber qué sabe hacer Pedrito.

Acá el autor hace hincapié en adoptar esta evaluación alternativa, expone casos y resultados, ejemplos claros y cotidianos. Nosotros, como futuros maestros, somos invitados sabiamente a adoptar una manera innovadora de evaluar; tirar por la ventana aquellas pruebas aterradoras, que miden memoria, adoptar nuevos recursos en el proceso de enseñanza, recurrir a clases activas, aplicables a la cotidianidad, a ser facilitadores del conocimiento y no ser fuentes y evaluadores del mismo.

Sin lugar a dudas, este blog, cualquier blog u otro sitio donde se pueda escribir, aguanta todo. Es innovadora la propuesta del Profesor Ahumada, mas no inalcanzable, requiere de un esfuerzo por ser emprendedores y aplicarnos más a la diversidad de alumnos que tendremos, es ampliar nuestro horizonte, y disminuir el sesgo que se genera involuntariamente.

El Profesor Ahumada nos invita a escapar de la sobredimensión del examen, de la importancia innata que significa la calificación, y a abrir nuestras mentes, innovando con esta herramienta denominada evaluación alternativa.

Regresemos entonces al ejemplo de Pedrito: con esta nueva manera de evaluar Pedrito debería perder el miedo a las evaluaciones; el profesor antes de empezar con la asignatura como tal, daría a conocer a Pedrito y sus compañeros la rúbrica de evaluación para la asignaturas; antes de comenzar con cada unidad evaluaría a sus alumnos para saber qué conocimientos previos hay en el aula, así como también evaluaría durante el proceso de enseñanza y al final; dentro del diálogo que se da clase a clase determinaría los conocimientos, habilidades, destrezas, creencias o prejuicios que tiene cada alumno; en el transcurso de las clases solicitaría a Pedrito y sus compañeros que realicen mapas conceptuales y diagramas de síntesis de la unidad con el fin de detectar el progreso del curso, el profesor realizaría ahora pruebas situacionales y de libro abierto, haría disertar a Pedrito y sus compañeros, apoyaría la teoría con trabajos prácticos de laboratorio y para finalizar una unidad evaluaría mediante pruebas situacionales o de desempeño, y también podría utilizar el sistema de portafolios. el profesor de Pedrito sería ahora un mediador entre los conocimientos previos y los nuevos.

sábado, 25 de agosto de 2007

1ra Reflexión Currículum y Evaluación II


Tengo una asignatura que se llama Gestión educacional, se me hizo interesante desde la primera clase, una conversación respecto a la calidad de la educación en Chile, y me pasó algo extraño, los tres ramos humanistas que curso este semestre me dan la sensación de estar confabulados entre sí…

De pronto, se acerca la fecha de publicar el comentario para Currículum y me encuentro con un texto de Santos Guerra: Dime cómo evalúas y te diré qué tipo de profesional y de persona eres. El texto constituye una recopilación de información enfocada a un análisis profundo del sistema de evaluación tradicional v/s el sistema de evaluación no tradicional, este último, detallado desde un punto de vista más globalizado por parte del autor. ¿Su fin? Hacer ver a los lectores, que el sistema tradicional aún se superpone por sobre el no tradicional, evidenciando la gran falencia de la educación chilena.

Sin lugar a dudas, a medida que el autor expone su análisis es inevitable formularme la siguiente interrogante: ¿Es posible “reeducar” a los docentes y educar integralmente a los futuros profesores?

Destaco de la introducción, la cita “… la educación está condicionada por diversos agentes que inciden sobre ella” (Santos, 2003), donde se hace referencia a:


- Prescripciones legales: no se puede evaluar a nuestro antojo.
- Supervisiones institucionales: para evaluar, debemos seguir pautas reguladoras.
- Presiones sociales: las notas de los alumnos establecen una suerte de “diferenciación social-cultural”, produciendo un sesgo inadecuado.

- Condiciones organizativas: la evaluación se da de acuerdo a tres puntos básicos; condicionantes determinados (en función con la organización), comprobación de aprendizajes realizados y explicación o atribución, y por último el conocimiento tiene doble valor; valor de uso (es útil y motiva), y valor de cambio (como canje).

Es increíble cómo en el transcurso de la lectura, que a mi entender está dirigida a profesores, se hace evidente el craso error en el cual está sumida la educación, suponer que la inteligencia viene dada para siempre y no considera factores externos que la alteren y por otra parte, la gran cascada de conocimiento que carga intrínsicamente el profesor y que no es aprovechada al 100% en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Entonces, para ser más clara y fidedigna con el autor, me daré la libertad de ejemplificar con la realidad universitaria, lo que el autor expone…

Cuando se llega a primer año, existen asignaturas que reprueba un número no despreciable de alumnos, lo mismo sucede en el segundo año, sin hacer alusión a alguna asignatura en concreto, me remito a decir que existen docentes, que tienen sus preferencias al momento de medir conocimientos aprendidos, separan a su curso en grupos los que saben y los del montón, ahí el que puede se salva y el que no, reprueba… el/la docente, se pregunta qué es lo que realmente sucede que hay tanta diferencia de rendimiento entre una sección y otra? El profesor, no asume el fracaso de esa sección como suyo también, simplemente esa sección es más torpe, lenta… y además usa la evaluación como una amenaza y castigo, ¿qué docente es ése? Los alumnos no tienen valor para preguntar dudas, lo que el/la docente dice es ley, no hay pero que valga respecto a lo que diga en teoría… “La evaluación no se utiliza como un instrumento de aprendizaje para el que enseña (Santos Guerra, 2001) sino como un simple modo de comprobación del esfuerzo realizado por el que aprende”.

La situación señalada ejemplifica claramente el método tradicional por el que cruza la educación chilena actualmente, son pocas las entidades educacionales que no se rigen por ésta, me arriesgo a decir que sólo algunos docentes osan de cambiar su metodología… pero para lograr un cambio de raíz, es necesario un cambio en 180º en la evaluación de hoy en día, darse el tiempo para preparar una prueba, tomar en cuenta las condiciones bajo las que se encuentran los alumnos, las realidades sociales, los factores que afectan el desempeño de los estudiantes, y sobre todo, tomar con humildad el rol docente, enseñar con entrega, bajo principios éticos, y sobre todo, estar con nuestras mentes abiertas al cambio circunstancial de los métodos evaluativos actuales…

Pero… ¿Cómo crear una consciencia social en el cuerpo docente que lleva “años” con un método tradicional, y cómo o dejarnos llevar por un método fácil y autoritario que se inmiscuye en la realidad evaluativa silenciosamente? El rol tradicional del profesor es centrado en sí mismo, basado mayoritariamente en la memoria, con asignaturas separadas, se promueve el individualismo. Las evaluaciones son sumativas, la planificación es individual, e incentiva el rol pasivo del estudiante. Resumiendo este rol, el fin es enseñar. El rol actual al cual se pretende lograr llegar es un rol centrado en el estudiante, que estimula el razonamiento crítico. Integra el conocimiento, favorece el trabajo en equipo. Las evaluaciones son formativas, la planificación se realiza también en equipo. Se estimula el rol activo del estudiante, logrando como objetivo final facilitar el aprendizaje (aprender).

“El maestro mediocre dice, el maestro bueno explica, el maestro superior demuestra, y el maestro excelente inspira” (W.A.Ward). Hay una gran distancia entre enseñar e inspirar.

miércoles, 18 de julio de 2007

Aumentando vocabulario... adicional

Antes de ingresar a la Universidad, entendía por currículum esas hojitas con tus datos personales, lo m{as cercano a currículum para mí era un currículum vitae! Jajajaja Una vez dentro del mundo universitario, en las clases más humanistas, descubrí que currículum no era sólo el currículum vitae, en qué se sustentaba la enseñanza en los colegios? En el Sr. Currículum, interesante me pareció. ¡Fíjense que hasta existía un Sr. Currículum oculto también! Ese es medio tímido eso sí…

Bueno, fuera de bromas, curriculum vienen del latín y significa carta de navegación, si bien en sus orígenes el término currículo se entendía en sentido restringido, ya venía asociado a lo que debía enseñarse en las escuelas, haciendo referencia exclusiva a los contenidos de las disciplinas, al plan de estudios de una determinada materia. En la actualidad, se entiende por currículo o curriculum el conjunto de objetivos, contenidos, criterios metodológicos y de evaluación que los alumnos deben alcanzar en un determinado nivel educativo. De modo general, el curriculum responde a las preguntas ¿qué enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿cuándo enseñar? y ¿qué, cómo y cuándo evaluar?.

El currículo en el sentido educativo es el diseño que permite planificar las actividades académicas. Mediante la construcción curricular la institución plasma su concepción de educación. De esta manera, el currículo permite la previsión de las cosas que hemos de hacer para posibilitar la formación de los educandos.

Si hay algo que me llamó la atención cuando comencé a estudiar este concepto fue uno de los tipos de currículo que existen… el Currículo Implícito, Oculto o "No escrito", concepto que parte de los aportes realizados por Philip Jackson, el mismo autor lo describe como "Un conjunto de influencias formativas que la escuela ejerce sistemáticamente pero que no están explicitadas ni son formalmente reconocidas." Este curriculum 'oculto' deberá ser aprendido por el alumno para poder sobrevivir con éxito en el mundo de la escuela. Se dan cuenta no está explicitado en ninguna parte, pero sin embargo está ahí…

Recuerdo haber leído que decía DURKEIM “cada sociedad en un momento determinado de su desenvolvimiento posee un régimen educativo.

La sociedad es la que marca el derrotero, estableciendo para cada momento de su evolución histórica un tipo regulador de educación del cual no podemos apartarnos”. La educación que necesita una sociedad de acuerdo a su sistema de valores, tipo de personas que espera que su escuela forme, la naturaleza de su cultura, las necesidades e intereses de sus individuos, etc., tendrá que determinarlo la misma sociedad y lo concretara en los planes o estructuras curriculares.

Toda educación tiene necesariamente su fuente o raíces en una interpretación del hombre y la sociedad. Es fundamental que las fuentes del currículo aparezcan de manera explícita en el producto educacional y el modelo adoptado para la elaboración del Currículo.

Sin lugar a dudas este término me seguirá por siempre, abarca tanto y tiene apenas 9 letras… un profesor sin currículo, sin base, no sería profesor no?

viernes, 13 de julio de 2007

Transposicón didáctica = desnaturalización didáctica

Para hablar de didáctica, personalmente, después de las clases teóricas, se me viene a la mente eso “del saber sabio al saber enseñado”, concepto que es conocido como TRASPOSICION DIDACTICA (Chevallard, 1991), que no es más que transformar ese saber científico que tendremos y tienen los profesores, en un saber enseñable.

Aquí, como muy bien lo ejemplifica el autor… se me vienen fugaces a la memoria las benditas matemáticas… esas que nos sacan gotas de sudor tratando de comprenderlas, y no es que sea chino mandarín para todos, pero a la mayoría, en algún momento de nuestras vidas las matemáticas nos trajeron algún lío existencial…. Serán tan enredadas realmente o es que soy nula para ellas? Entonces, acá me pregunto otra vez… qué les sucederá a mis alumnos el día aquel en que tome un libro de clases, entre a un aula y explique teoría… cómo haré para transformar ese chino mandarín en un saber enseñable y legible para mis alumnos? Yo no quiero memoria, ni mecanicismos… quiero aprendizajes aplicables… y este señor Chevallard lo dice muy claramente, necesito descontextualizar y recontextualizar para transformas mis contenidos en contenidos con fines pedagógicos. Para ello, debo pasar por procesos frecuentes como la simplificación, modificación y reducción de la complejidad del saber original; y la moralización del contenido.

El mecanismo de transposición deja a la luz cuáles son los saberes aptos para enseñar y aquellos que no pueden ser escolarizables.

La enseñanza implica el desarrollo de un tipo particular de vínculo con el saber a enseñar; debe transformarlo para que cumpla un papel determinado en el proceso didáctico y luego trabajar con él. En este sentido, puedo decir que se generaliza el concepto de trabajo, en tanto el trabajo con el saber tiene las mismas características que los procesos de trabajo con los objetos materiales. Lo que estoy diciendo es que el concepto de transposición didáctica de Chevallard implica un proceso manipulativo con el saber en direcciones definidas y con fines determinados; en este sentido, se corresponde con los términos del concepto trabajo, implicando una ampliación del mismo. Este atisbo de apertura a la enseñanza hacia el trabajo con el saber, en tanto objeto de la cultura, se hace visible a partir de la idea de transposición didáctica de Chevallard. Esta es la razón principal por la que entiendo que se vuelve fecundo este concepto. Si bien estas ideas las desarrolla fundamentalmente en torno al saber matemático, tienen una gran potencialidad para avanzar tanto en el conocimiento de los procesos didácticos en la escuela y fundamentalmente en sus articulaciones con la pedagogía.

Al final, seguido a los procesos de descontextualización y recontextualización, Cheverllard reconoce una despersonalización.

Como futura profesora de biología, cerraré esta reflexión diciendo que el saber que se enseña en la escuela procede de una modificación cualitativa del saber académico, el cual llega a desnaturalizarse con el fin de que sea comprendido por el alumno, el chino mandarín, no debería existir para ninguno de ellos, todo debería ser claro… aquí, los conceptos convergen; profesor, alumno, contexto y contenidos por un solo fin: estrategias didácticas para motivar, orientar e informar ese chino mandarín como una materia digerible con facilidad.

¿De acuerdo con Chevallard ahora?

lunes, 7 de mayo de 2007

La condenada reforma educacional


Desde que se puso en marcha la nueva Reforma Educacional Chilena... bastante lento ha sido el progreso, poco conformes nos deja a los chilenos los resultados, “los numeritos, las cifras...”
Como decía mi compañera Loreto, del lado opuesto a mi equipo de trabajo, una reforma es un proceso de cambio y necesita tiempo... incluso hizo una comparación con Lutero. Pero cuántos años deben pasar para que los niños gocen de una educación de calidad, con resultados concretos, con aprendizajes sustanciales, con un SIMCE que no marque la gran brecha social entre los colegios particulares, con los públicos, una PSU que permita a los jóvenes entrar a lo que ellos quieran y no así a lo que les alcance...
Sin lugar a dudas, la nueva Reforma es una lluvia de cambios indiscutible... pero son cambios con resultados poco favorables, por ejemplo: ”El objetivo propuesto para la Jornada Escolar Completa era: “Aportar al mejoramiento de la calidad de la educación e igualar las oportunidades de aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes de todo el país, al aumentar de manera significativa los tiempos pedagógicos con el propósito de desarrollar mejor el nuevo marco curricular” (OPECH, 2006). En ese sentido, el supuesto de base es que para los estudiantes más pobres estar mayor tiempo en el establecimiento escolar les permitiría compensar su menor capital cultural. Asimismo, también se pensaba que una socialización más prolongada podría contribuir a disminuir los conflictos existentes entre la institucionalidad escolar y la cultura juvenil popular. En concreto, la Jornada Escolar Completa posee una doble motivación: mejorar los aprendizajes y lograr mayor equidad en la educación. Pero aquí me dentengo a pensar... y es triste asumirlo, pero son pocos los resultados de una jornada escolar de este tipo, será la mala organización o la falta de recursos para otorgar a los alumnos una educación sustancial, pues son muchos los niños que asisten a la escuelita por tres comidas diarias, poco aprenden, y la escuelita se convierte sólo en una entretención, ese niño sale de la escuelita a trabajar... no sigue estudiando, no tiene posibilidades para hacerlo...
Si bien la educación hoy en día es un derecho, me preocupa ese porcentaje de niños que van a la escuelita a comer, yo quisiera que aprendieran, que se manejaran con los computadores, que los apoderados participaran activamente en la educación de sus hijos, que el Gobierno abra más puertas para su ingreso a la universidad, sobre todo... el día que sea profesora, quiero que mis alumnos se sientan insentivados por ser más en sus vidas, por tener un sueño y cumplirlo, por conocer, por aprender, por la igualdad...
A mí, me tocó en el juicio, representar al Ministro Sergio Bitar, con la publicación del Manual para la buena enseñanza; en sí el libro no deja de ser ineteresante y digno de leer por todo el personal docente, es un documento claro y sustancial, realizado por em MINEDUC, el Colegio de Profesores y la Asociación de Municipios de Chile, pero (sí, todo debe tener un pero), las primeras publicaciones fueron en PDF, poca fue a la difusión de este texto de 48 páginas, un texto de apoyo para el docente en su evaluación... porqué entonces gasta tanto mi país en algunas cosas y poco en otras, para pronto ahogarse con las críticas nuestras como ciudadanos?
Sin lugar a dudas, la educación está en deuda con los estudiantes, por lo mismo, la reforma fue condenada a 21 años y 1 día... entonces me pregunto: después de cumplida su condena, ¿la educación será de nivel?, nuestros hijos, o nietos serán dignos de una educación de calidad e igualiotaria? ¿Cuánto tiempo será necesario para un real cambio?

miércoles, 14 de marzo de 2007

Bitácora - Reflexión Semana 1

Atreverse a los cambios, una invitación con nuevas metodologías de evaluación... "edublog", una propuesta para manifestar nuestras ideas y reflexiones.
Currículum y Evaluación I, una asignatura con un fin claro; entregarnos las herramientas necesarias para ser un buen profesor(a), entregando en un futuro próximo un trabajo con aires de cambio en vías a una mejor enseñanza en el aula, un trabajo interesante y atractivo, donde demostremos que tenemos claro cuál es nuestro deber en nuestro rol como educadores.
Me pregunto:
- ¿Seremos capaces de ver el rol docente como una constante reflexión más que una crítica entre lo que dice un libro y la realidad en la práctica?, me lo pregunto porque si con un nuevo sistema de evaluación propuesto en el ramo, poco reflexionamos y más criticamos la idea de ver el aprendizaje no lineal...
Pienso que una de las perspectivas pedagógicas más importante es el aprendizaje como fenómeno que se construye en contextos sociales en forma activa y de manera cooperativa... entonces, si cooperamos, podríamos construir un aprendizaje activo en la asignatura...
¿No lo creen así?

A modo de prueba...


Sólo para dar de alta este edublog... lista para un nuevo viaje...